Cada filamento de cobre, tejido a mano, se entrelaza cuidadosamente para formar piezas de gran valor artesanal. Cuando entra en contacto con la luz natural y la luz cálida de los bombillos, sus reflejos brillan sobre la superficie, enalteciendo su belleza y revelando la magia de su diseño. Más que lámparas tejidas en cobre, son esculturas luminosas que transforman cualquier espacio con su calidez y carácter inigualable.